La inspiración para el cobertizo no provino solo de Bernard Shaw, sino también de las cabañas de pescadores de la playa de Hastings y de las vistas enmarcadas de la Casa Luis Barragán, en México. El cobertizo tiene unas dimensiones de tres metros por tres metros, las mismas que la primera tienda de Paul Smith en Nottingham. La elección de la madera era esencial, ya que Smith quería que el cobertizo fuera todo de madera, tanto las paredes como el techo.
En cuanto a por qué eligió trabajar con Nathalie, Paul comenta: «En este mundo tan comercializado, es muy agradable descubrir a alguien que aplica un enfoque tan práctico, no solo al diseño, sino también a la elaboración de sus muebles. Nathalie tiene un sorprendente conocimiento de los materiales con que trabaja y lo combina con una artesanía excepcional para convertir algo en verdaderamente contemporáneo».