Al ser un material natural y dinámico, las maderas de frondosas estadounidenses varían enormemente entre especies por lo que respecta a sus características y propiedades; pero también la madera de árboles de una misma especie puede variar de una región a otra según el clima, el suelo y la altitud, así como según la gestión forestal realizada. Esta extraordinaria diversidad brinda grandes posibilidades para el diseño, si bien es esencial elegir la especie adecuada para cada uso. Estas pautas que ofrecemos, aunque no son exhaustivas, son los puntos de partida que recomendamos para iniciar conversaciones encaminadas a elegir las especies adecuadas de frondosas estadounidenses ‘para el fin en particular deseado’.
Hay muchas fuentes de información sobre las características y propiedades tecnológicas de las maderas de frondosas estadounidenses, que conviene consultar para evitar errores al trabajarlas. Por ejemplo, para su uso en suelos son buenas el roble, que es muy fuerte y el hickory que es muy duro, mientras que algunas otras especies no son recomendables para esta aplicación. Así mismo, algunas especies son más propensas al movimiento que otras al variar las condiciones de humedad relativa y temperatura ambientales.
El aspecto o la estética es uno de los rasgos más atractivos de la madera de frondosas estadounidenses, por lo que conviene tener en cuenta el color, el veteado y el acabado antes de seleccionarlas. Por ejemplo, el cerezo se pulimenta hasta alcanzar un acabado muy fino, lo que resulta difícil de conseguir con el cottonwood. Existen variaciones naturales de color en la madera de la mayoría de las frondosas estadounidenses tales como la diferencia de color entre el duramen y la albura, o la diferente coloración de las trazas minerales. También hay que tener en cuenta que algunas especies cambian de color con el tiempo si están expuestas a la luz. Por lo general, las maderas de color más claro como la de cerezo y la de tulipwood se oscurecerán y las maderas más oscuras como la de nogal se harán más claras.
La madera de una determinada especie puede variar de unas regiones a otras según el lugar donde crece debido al clima, a la duración de la estación de crecimiento, a la temperatura y a la altitud, entre otros factores. Los exportadores estadounidenses pueden ayudar a explicar estas diferencias. Por ejemplo, es probable que la madera de fresno o de roble del norte sea muy distinta a la del sur. Estas diferencias pueden minimizarse mediante el abastecimiento proveniente de una única región geográfica.
Además de las diferencias regionales, mismas especies con un mismo origen regional suelen presentar variaciones según la cantidad que tengan de albura y de duramen. En algunas especies, como el roble, las diferencias entre ejemplares es mínima, sin embargo, en otras especies como el sauce, las variaciones son muy pronunciadas. El tulipwood estadounidense (también conocido como yellow poplar en los Estados Unidos) puede presentar enormes variaciones en una sola partida de troncos y que se puede determinar simplemente observando los diámetros de albura y duramen en cada uno de los troncos.
Se trata de especies «iguales pero distintas». Algunas especies de frondosas estadounidenses tienen numerosas subespecies. Por ejemplo, hay cerca de ocho robles rojos comercialmente disponibles y, aunque todos se venden como roble rojo, pueden tener sutiles diferencias. Por ejemplo, algunos robles rojos crecen más rápido por lo que pueden tener la fibra más abierta que, además, estaría influenciada por el lugar de procedencia.
Para cada especie, es importante conocer las limitaciones prácticas de longitud, anchura, grosor, merma debida al secado y disponibilidad de calidades. La disponibilidad de estas características comienza en el bosque donde hay una diferencia notable de tamaño entre los árboles crecidos; así, el tulipwood es una de las especies más altas, mientras que el nogal tiene generalmente un diámetro mucho menor y más bajo, lo que afecta a las especificaciones disponibles de la madera aserrada. Una vez que se talan los árboles, los aserraderos obtienen maderas aserrada de más de 16 pies (4,8 m) de largo y, en muchas especies, la disponibilidad de madera aserrada de anchos superiores a 12 pulgadas (300 mm) es limitada. Hay que recordar que la calidad FAS para el nogal no es madera sin defectos de 25 pies de longitud! Debe especificarse el tipo de secado, al aire o en cámara, para un determinado contenido de humedad. La mayor parte de la producción de madera aserrada de frondosas estadounidenses está en los espesores más delgados como 25 mm y 32 mm (expresados como 4/4 pulgada y 5/4 pulgada) y, aunque hay disponibles mayores gruesos en algunas especies, el volumen puede ser limitado.
Si está buscando madera de frondosas estadounidenses, ya sea directamente de los Estados Unidos o a través distribuidores, es imprescindible entender las bases de las reglas para la clasificación por calidades de la NHLA (National Hardwood Lumber Association), que proporcionan el rendimiento de cada tabla para fines específicos, evitando el sobrepago o las especificaciones a la baja. Por ejemplo, los fabricantes de muebles pueden obtener un excelente rendimiento de la calidad nº1 Común para muebles o incluso una inferior, mientras que los fabricantes de puertas y ebanistería pueden necesitar longitudes más largas de madera con menos defectos que solo se consiguen en la calidad FAS. El coste viene determinado por el rendimiento que se puede obtener de cada tabla y no solo por su precio. Los proveedores pueden consensuar modificaciones a las calidades a través de los organismos propios de la NHLA.
Al contrario de lo que ocurre con la madera aserrada, los productores de chapa de madera tienden a fijar sus propias calidades de acuerdo con los requisitos del cliente, agrupándolas en las calidades para paneles, mobiliario y traseras.
Por último, el mejor consejo que podemos dar es la conveniencia de trabajar con el proveedor y escucharlo, ya sea un exportador directo de los Estados Unidos o un distribuidor en el país, para que pueda entender sus necesidades. Estas empresas pueden distribuir materia prima o producir componentes o productos acabados que pueden ser especificados por arquitectos y diseñadores o consumidos por los usuarios finales. Las asociaciones comerciales, las federaciones y las organizaciones técnicas regionales dedicadas a la madera pueden ofrecer a las empresas que comercian y producen madera de frondosas estadounidenses acceso a los mercados locales. En este sitio web listan a continuación algunas de las organizaciones europeas más importantes.