Llevó una cantidad de tiempo considerable hacer la carcasa de la puerta, que se revistió con una chapa de white oak estadounidense de 2,4 mm de grosor. En cierto sentido, se trataba de un prototipo: «Si lo volviéramos a hacer», comenta Guillane Kerschbaumer, «prestaríamos más atención a la selección de las chapas». Ella y su hermana Gwendolyn decidieron dar un acabado de cera a los estantes de walnut, una técnica que Benchmark consideraba anticuada. Sean Sutcliffe dudaba de que consiguieran el nivel de acabado al que aspiraban, pero resultó estar equivocado.
La manija y los ganchos forman parte del juego de formas simples de walnut estadounidense, como también es el caso del regulador de intensidad de la luz. Este último demuestra el grado de atención al detalle que las hermanas aportaron al proyecto. Cuando la luz está apagada, la fibra de la perilla del regulador está alineada con la de la placa base. Cuando se enciende, está a 45 grados, y cuando el regulador se ajusta a la máxima iluminación, está en ángulo recto.