Según la teoría de las partes sueltas de Simon Nicholson, “el potencial creativo de un espacio es directamente proporcional al número de objetos que en él se encuentran”. 

Bajo estas premisas Cooplay promueve el juego a través de los objetos del entorno, superando las barreras económicas y espaciales de los natural playground. Es una herramienta para padres y educadores, adaptable a cualquier espacio, capaz de generar situaciones de juego libre, creativo y experimental.

Cooplay surge como respuesta a la pérdida de contacto con la naturaleza y el consumo excesivo de juguetes durante la infancia.