El contenido de madera de la puerta fue el factor determinante principal del impacto ambiental, tanto positivo como negativo. Esto fue consecuencia de la relativa simplicidad del diseño, que permitió a la madera hablar por sí misma y evitó la necesidad de llevar a cabo un procesamiento y un acabado complejos.
La puerta se compone de white oak estadounidense, una de las maderas de frondosas más abundantes en los bosques de los Estados Unidos, que representa el 15 % del volumen de madera. Los datos del inventario forestal del Gobierno de los Estados Unidos indican que la tasa de crecimiento del white oak estadounidense es de 36 millones de m3/año, mientras que la de extracción es de 19,3 millones de m3/año. Después de la extracción, en los bosques de los Estados Unidos se acumula un volumen adicional de white oak de 16,7 millones de m3 al año. La regeneración del bosque de los Estados Unidos necesaria para sustituir la madera de frondosas de la puerta lleva alrededor de un cuarto de segundo.
Los estantes son de walnut estadounidense, que, aunque no es la madera de frondosas estadounidenses más abundante, es un recurso grande y en vías de expansión. Cada año se acumulan 2,4 millones de m3 de madera de walnut en los bosques de los Estados Unidos, incluso después de su extracción. La regeneración de los troncos de walnut extraídos de los bosques de los Estados Unidos para fabricar los estantes lleva poco más de dos segundos.