Cerezo americano
La diseñadora danesa Anne Brandhøj produce objetos enigmáticos que combinan funcionalidad y escultura. Su trabajo se basa en un momento de crisis que vivió cuando estudiaba un máster de diseño de muebles en la Real Academia Danesa de Copenhague. «Me abrumó la idea de que no debería producir muebles, cuando ya tenemos tantas cosas en el mundo», afirma.
Una visita a un aserradero local ayudó a Brandhøj a darse cuenta de que, en lugar de rendirse, debía centrarse en materiales naturales y renovables que ella misma pudiera obtener. Empezó a talar su propia madera y a explorar qué pasaría si empezara a darle forma antes de secarla. Aprendió a valorar las imperfecciones, los nudos y las grietas, y a ensalzar las cualidades distintivas de la superficie y las vetas. Estos detalles son las características definitorias de los diseños que produce actualmente en su taller de Copenhague, que ella describe como «esculturas funcionales o muebles escultóricos».
A Brandhøj le fascinan las diferentes formas y sustancias que descubre en el tronco de un árbol recién talado, como el musgo o los hongos. «No sabes lo que te vas a encontrar cuando lo abres, lo que me parece realmente hermoso», comenta. Son precisamente estos tipos de formas los que la diseñadora explora en Three con el cerezo estadounidense. Construyendo capas de madera tallada, Brandhøj ha creado una serie de consolas con interiores tan sorprendentes como sus queridos troncos de árbol. En cada una de ellas, profundos y suaves abismos perforan el volumen cuboidal.
Brandhøj anima a la gente a tocar sus diseños, para comprender el tacto distintivo de esta madera en particular. «Para algunas personas, la madera es solo madera», explica, «pero para mí, los distintos tipos de madera ofrecen experiencias completamente diferentes».