Comercialmente, el tulipwood estadounidense es una de las especies de madera de frondosas más prolífica de los bosques de frondosas de los Estados Unidos. Los datos del FIA indican que la madera en pie de tulipwood de los Estados Unidos es de 1 020 millones de m3, un 7,7 % del total de la madera en pie de frondosas estadounidenses. El volumen de tulipwoods estadounidenses en crecimiento es de 32,5 millones de m3/año, mientras que el de extracción es de 12,8 millones de m3/año. El volumen neto (después de la extracción) está aumentando 19,7 millones de m3 cada año. La tasa de crecimiento de tulipwoods de los Estados Unidos supera a la de extracción en todos los estados. El tulipwood tiene una fibra menos marcada que las especies como el ash y el oak, y presenta características más parecidas a las del maple, pero es de color más oscuro. La albura es de color blanco cremoso, mientras que el duramen puede variar de amarillo pálido, marrón e incluso verde a morado en casos extremos. La madera se oscurece con el tiempo si está expuesta a los rayos ultravioletas, por lo que el color verde se volverá marrón. La madera de tulipwood es de fibra recta, con una textura que varía de media a fina.
El soft maple, que crece naturalmente en los bosques de frondosas de Norteamérica, es una de las especies más prolíficas y sostenibles, parecida al hard maple pero ligeramente más blanda respecto a la dureza al impacto. Los soft maples estadounidenses crecen de manera generalizada en todo el este de los Estados Unidos, en bosques de frondosas mixtas. Los datos del FIA indican que la madera en pie de soft maple de los Estados Unidos es de 1 550 millones de m3, un 11,7 % del total de la madera en pie de frondosas estadounidenses. El volumen de soft maples estadounidenses en crecimiento es de 36,4 millones de m3/año, mientras que el de extracción es de 14,8 millones de m3/año. Los soft maples se parecen de alguna forma a los hard maples, pero varían mucho más en color, especialmente de una región a otra. Esta madera de frondosas gestionada de forma sostenible y procedente de los bosques naturales de Norteamérica, con excelentes credenciales ambientales, es una buena opción en los casos en que no sean esenciales las propiedades de dureza y durabilidad. Se utiliza en fabricación de armarios y muebles, y en ebanistería, puertas y armarios de cocina, así como para torneados y molduras.