Diez alumnos de diseño de mueble recibieron dos pies cúbicos (0,06m3) de roble rojo estadounidense y se les planteó el reto de crear un mueble que tuviera un aspecto de almacenaje. Cada pieza resultante fue única y mostró un gran despliegue de creatividad e inventiva que a su vez demostraba la belleza y la versatilidad del roble rojo.